viernes, 11 de enero de 2008

FAT CAT / FRONTERAS : CERO

Animal Collective / Aire telúrico para abrir el sueño de la alhambra

Black Dice / Puerta de entrada a los nuevos tiempos

Múm / Todo el frio del mundo

Sigur Rós / Cazadores de fantasmas


Convertido en el representante más arriesgado del coolness británico descentralizado de Londres y muy atento a todo lo que cuece en los reductos más insospechados de la vanguardia menos radical, Fat Cat (http://www.fatcat.com.uk/), distribuido en Europa por PIAS, intenta no ceñirse a ninguna frontera de género ni estilo que limite su campo de acción. Si algo define la trayectoria de este sello es, precisamente, la facilidad con que sus proyectos afrontan las renovaciones estilísticas sin que el peso de la historia les pase factura. Son muchos y diversos, pero la mayoría del elenco que forma el Fat Cat más inconformista parece haber tomado como ejemplo el art noise y el puro radicalismo do it yourself antes que cualquier legado o influencia pretérita. Bandas como SIGUR ROS o MÚM, ambas islandesas y poco arraigadas en ninguna tradición, han terminado la popularidad de una plataforma que ofrece una mirada de posibilidades para entender la música popular contemporánea.
Establecido en Brighton desde su fundación en 1997, Fat Cat está dirigido por seis socios fundamentales (Alex Knight, David Cawley, Dave Howell, Jamie Cruisey, Marcus Thorne y Dave Thomas), pero , desde que la industria discográfica no funciona bien ni en el Reino Unido, la distribuidora belga PIAS se ha hecho cargo (económicamente) de la mitad de la empresa. De cualquier forma, la idea que hacía bueno el axioma principal del sello, “podemos ser cualquier cosa, lo que cuentan son las ideas que hay tras lo que hacemos”, sigue estando vigente, aunque el poderoso caballero (llámese Billete) llegue desde un bolsillo ajeno. Sin duda, la dependencia de terceros nunca ha sido buena. Paradojas del destino, en las últimas temporadas, la imagen del Gato Gordo ha despegado a todos los niveles, y se ha consolidado como uno de los sellos más personales, más innovadores y con más instinto para fichar a esos grupos que representan mejor las fórmulas de las nuevas tendencias más inclasificables: ANIMAL COLLECTIVE, BLACK DICE, ENSEMBLE, PANDA BEAR, NO AGE, THE TWILIGHT SAD, por ejemplo, son la avanzadilla “popular” de un noise weird rock que tiene en Wolf Eyes o Sightings a unas cabezas pensantes privilegiadas. Algo por el estilo sucedió con Múm y la denominada generación indietrónica.
Mirándose en el espejo de sellos que marcaron el devenir de los noventa como WARP, THRILL JOCKEY, DRAG CITY, DOMINO, SUB POP, MILLE PLATEAUX o KRANKY, los seis socios cimentaron la filosofía “Sin fronteras” que deriva de esta mezcolanza positiva de influencias. Obviando las referencias con tendencia del art rock de segunda clase y poco talento (GIDDY MOTORS y PARTY OF ONE), el catalogo de Fat Cat se ha nutrido de electrónica arty y experimental, del amplio abanico que ofrece el Post – rock, de la vanguardia (el sonido neo industrial de XINLISUPREME), del avant pop y de la música instrumental. En este aspecto, han desarrollado una etiqueta hermana, 130701, para dar salida a una serie de propuestas únicamente instrumentales. El segundo disco de SET FIRE TO FLAMES, el precioso álbum del pianista minimalista francés SYLVAIN CHAUVEAU y los devaneos con la modernidad de MAX RITCHER son, hasta el momento, las tres referencias de 130701. Pero hay más: Las Splinter Series, una etiqueta centrada en el formato del mini – CD, donde el colectivo electro – zapatista ULTRA – RED ha dejado su impronta. El turnablista de los tres brazos JANEK SCHAEFER (debutó en Fat cat en un lejano 1998 junto a Pan American en las Split Series) y la deconstrucción digital de DORINE _MURAILLE también se ha sumado a este pequeño fondo de catálogo sin aspiraciones.
A día de hoy, Fat Cat ha resuelto la difícil ecuación de combinar con soltura la estética de una nueva década, ésta, que se mueve deprisa, que es cambiante, con el espíritu de la independencia como forma de actuar, pero más importante aún: como forma de sentir el pulso de una vanguardia que puede estar al alcance de todos. Dicho de otro modo, la etiqueta Fat Cat precede a la fama de unos músicos que parecen crecerse en un sello que los hace grandes.

DISCO RECOMENDADO
VARIOS
“BRANCHES AND ROUTES”
(2003)

Las recopilaciones siempre tienen algo de soporíferas, algo de irritantemente comercial y efectista. La escasa consistencia que se echa en falta a otras antologías análogas aquí se sustituye por la plena solvencia de la selección final. Entre proyectos en plantilla y las colaboraciones resultantes de las Split- Series (no confundir con el subsello Splinter Series) el recopilatorio que celebra el sexto aniversario del sello representa, mejor que cualquier disco en particular, la esencia de una marca ecléctica por naturaleza. Aquí encontramos el “Die in California” de KID606; la remezcla del “Al lis full of love” (BJORK) a cargo de FUNKSTORUNG, por primera vez en CD; las colaboraciones que MATMOS y FENNESZ aportaron al sello; y clásicos como el “Green Grass Of Tunnel” de MÚM, entre otros. La mejor introducción a un universo creativo, por encima de todo.

Y ADEMÁS…

SIGUR RÓS (ÁGAETIS BYRJUN, 2000)
XINLISUPREME (TOMORROW NEVER COMES, 2002)
MÚM (FINALLY WE ARE NO ONE, 2002)
SYLVAIN CHAUVEAU (UN AUTRE DECEMBRE, 2003)
BLACK DICE (CREATURE COMFORTS, 2004)
DAVID GRUBBS (A GUESS AT THE RIDDLE, 2004)
ANIMAL COLLECTIVE (PEOPLE, 2007)
NINA NASTASIA AND JIM WHITE (YOU FOLLOW ME, 2007)